jueves, 31 de diciembre de 2015

2016

Escucho.
Miro y veo.
Callo.
Porque es lo que trato de hacer mejor.

Río. Mucho.
Bailo.
Me desvergüenzo.
Me gusto.

Gano kilos.
La felicidad, me dicen.
Lloro y me entristezco también.

Hay muchas cosas que no entiendo,
que no me gustan
y que no comparto.
Intento hacerlo yo de otra forma.

Vivo. Que es todo.
Amo mucho,
Odio poco.
Despido al rencor de mi vida.

Te quiero, amor
Gracias por llegar y quedarte.

Camino y me encontré caminando
Entre mucha gente y contigo, amiga.

Me muestro con amigos,
Cada sábado entre risas.
Encontrando en lo absurdo, bellezas de la vida.

Porque hoy es 31 de diciembre,
Pero ayer y antes de ayer también
Y mañana y pasado y todo lo que nos quede.
En nuestra mano esta la posibilidad de vivir, de disfrutar, de ser y estar, de amar, de perdonar, de sentir, de gansear, de sumar puntos y hechos a nuestras ínfimas historias en medio de tanta grandeza.

Agradezcamos cada día, cada momento y cada minuto. Vivamos y atrevámonos a ser nosotros mismos. Esa es la revolución. Hagamósla el 2016.

¡Salud para todos!

lunes, 23 de noviembre de 2015

Te escojo a tí

Cómo no hacerlo si...

...has duplicado en un suspiro, mis sonrisas,
...has colmado cada uno de mis huecos,
...mis ojos solo saben brillar al mirarte,
incluso cuando tú sabes que lo hago y finges no verme.

Cómo no hacerlo si...

...llegar a casa es una fiesta y las paredes ya no se caen,
...las ganas hablan solas,
...los gestos dicen todo,
...tu, eres lo que más espero de cada día.

Te escojo a tí, cómo no hacerlo si...

...recorrería mil caminos contigo,
y repetiría el mismo una y otra vez.
...viviría todo lo bonito y todo feo también,
pero juntos.
...mi corazón estalla cuando me miras y me rozas.

Te escojo a tí.
Porque lo tengo tan claro,
como pocas cosas en mi historia.
Y, porque nadie como tú
sabe tocarme, a través de los poros de la piel, el corazón.

Te escojo a tí porque me has quitado las ganas de buscar,
porque hasta el invierno lo haces bonito.

Touché, por tí
y por la suerte del destino.
Te escojo a tí, amor porque te quiero
y porque me encanta ver un mañana,
contigo.

viernes, 20 de noviembre de 2015

A-tormenta-da

Querido niño/a sirio, palestino y todos los inocentes que sufrís la maldad de los adultos.
Querido niño/a que brutalmente te han arrebatado a tu padre/madre.
Querido niño que sufre en cualquier lugar...

Me gustaría poder explicarte por qué los mayores nos hemos vuelto tan locos. Desearía decirte que pronto acabará tu sufrimiento y animarte a que dentro de nada verás lo bella que es la vida y que te dolerán las mandíbulas de reírte a carcajadas.

Que todo lo que llevas a tus espaldas (que ni me imagino desde mi cómodo sofá) se esfumará tan rápido como lo hacen las balas, esas mismas que has visto hundirse en pechos ajenos, mientras tú corrías huyendo buscando mantener la vida. Que el miedo pasará y te invadirá la seguridad y la confianza en el ser humano.

Que tendrás las mismas oportunidades que tuve yo, de aprender, de jugar, de correr sin huir, de crecer, de enamorarte una y mil veces, de salir sin guardarte las espaldas, de equivocarte, de disfrutar del amanecer, de un buen paseo y del olor de una rosa.

Que la tierra es un lugar bonito...
Que la bondad se manifestará en las calles y plazas,
Que lo mejor está en las pequeñas cosas del día a día...
Que te sobrarán los abrazos, el cariño y los besos...
Que podrás trabajar, sostener una nueva vida en tus manos,
lejos de las bombas, de la guerra y del odio.

Me gustaría tanto... pero no soy capaz.

No puedo, porque ni yo entiendo cómo las personas hemos podido olvidar que la vida es lo único que tiene importancia. No entiendo cómo hemos llegado hasta aquí, dónde lo que prima son los intereses políticos, el dinero, las tierras, dioses varios, el acaparar, el ser más fuerte, el reclutar armas (y cuantas más mejor), dejar constancia de la diferencia, la abundancia a costa de que otros solo vean miserias..., Nuestros sistemas políticos y sociales resultan vergonzosos por la poca humanidad que muestran... La maldad y la codicia se han apoderado de la humanidad. Y tu, lo sufres.

Querido niño/a, la tristeza me invade. La falta de comprensión me pierde y me encuentro intentando hallar alguna excusa para justificar tanto odio, desprecio y crueldad. Pero no la hay, ni la habrá.

Hoy, querido niño/a, lloro contigo. Sufro contigo.
Pero no lo hacemos igual.
Porque yo lo hago desde este lado, injustamente más feliz que el tuyo.



martes, 17 de noviembre de 2015

En el nombre del odio

A este rincón planetario se le ha extraviado el Norte,
es el rincón de los valores ROTOS,
de los respetos PERDIDOS
de una FE anciana, cansada e incomprensible.

La indiferencia reina este mundo frío,
dando calor solo al de al lado,
poniendo únicamente la vida en cuarentena,
cuando vemos la del vecino amenazada.

Rechazamos al diferente mostrando poco interés por sus desgracias,
(-a todo no podemos estar-)
Juzgamos a quien piensa o actúa de modo diferente a nuestro criterio
(-nosotros, que cogemos el metro en la estación de la 'RAZÓN'-)
Matamos y dañamos en nombre del AMOR, de las TIERRAS y PATRIAS
(-olvidando el valor de la vida humana-)
Matan y nos matan en nombre de un dios,
(-cuando él, en todas las historias, da la vida-)
un dios que si existiera nos sacudiría a todos, uno a uno,
despertándonos de este sueño egoísta, materialista,
político, violento, des-humanizado e injusto.

Es esta la historia de las mentiras estudiadas,
de la desigualdad consentida,
del odio -hasta el éxtasis-,
de las trampas aceptadas,
de la hipocresía firmada,
de las armas ensangrentadas,
de las almas ennegrecidas,
de la esperanza marchitada,
del dolor, por la libertad arrebatada.

Son las excusas justificadas,
las explicaciones que lavan la conciencia,
correr para otro lado,
taparnos los ojos y los oídos, expertos en hacernos "el sueco",
mientras llega la Navidad
y se funde un ápice el corazón que ha crecido entre hierros.

Es la historia de las salidas a la calle que nada consiguen,
La historia de las marionetas,
donde unos pocos realmente se atreven a intentar cambiar las cosas
o quizá lo intentamos todos, aunque sea (algo es algo) en nuestra "plaza".

Es la historia, con lágrimas
de un mundo enajenado,
de un mundo que ha perdido el sentido
y la verdad en la búsqueda de la paz
(la buscamos intentando quedar encima).

Hoy, pese a que seguiré viviendo en mi parcela
(-intentando hacer feliz y serlo-),
me cuesta encontrar motivos para creer.
Y no me gusta lo que veo en mí.

#TristezaYPena



viernes, 13 de noviembre de 2015

Síes y Noes

Me pregunto, en estas dudas infinitas
-y un poco sinsentido-
si hubieras llegado a ser real o no
si el azar te hubiera puesto en nuestro destino,
y me encuentro pasando mi mano suave por lo que serías,
por lo que hubiéramos podido ser los dos.

Al no ser el momento adecuado,
no has llegado a ser tú
(aunque no sabemos si lo llegarías a ser)
porque un 'mí' egoísta y asustado
y un 'tú' -un poco también-
decidieron que ante la posible duda,
no eras oportuno (en caso de haber sido)

Y me da por pensar en este mundo de posibilidades, también infinitas,
donde todo se pone a tu favor para que no te niegues ni un capricho,
que el egoísmo y la primera persona nos dominan,
que encontramos siempre la manera de obtener nuestro beneficio,
que nunca es el momento de renunciar a uno mismo
que el miedo y la inseguridad son las excusas más poderosas
para des-ofrecer y no-darte al otro

Y ahora, que he negado tu posibilidad de ser (aunque podías no haber sido)
quiero que seas.

#HistoriasGrabadas
#HormonasYMujer
#YLuegoOtrasSeRegalan

martes, 3 de noviembre de 2015

Si no te ves, no te agobies

No corras a tu encuentro en cada escrito,
es posible que a veces no estés.

Prefiero esconderte en algunos,
y que las letras sigan varios rumbos.

Mejor estar donde estás. Hazme caso.

En mis ojos, en mis manos,
en mis entrañas
en las palabras, hechos
y en mi cama.

#Moratum

lunes, 2 de noviembre de 2015

"La levedad del ser" (y dejar de dar-te tanta importancia)

"La gente, en su mayoría, huye de sus penas hacia el futuro. Se imaginan, en el correr del tiempo, una línea más allá de la cual sus penas actuales dejarán de existir" (Milan Kundera. La insoportable levedad del ser"


Levanta la mano. Sí, tu también. Seguro.
No puedes engañarme. Más de una vez, aunque lo niegues,
has deseado envolverte bajo la manta, cerrar los ojos y
que con el destape, la tormenta haya amainado.

Deseaste, y lo intentaste, correr en dirección contraria,
para ver si así conseguías despistarles.
Probaste después, a seguir el mismo camino,
mientras tomabas las curvas al derrape,
negando la palabra a tus fantasmas.

Transitabas, engañado por los parches que pusiste al malestar,
ingiriendo todos los "anti" del mercado: bióticos, tristezas, virales y eméticos,
que solo añadían una tirita más a tu cuerpo magullado y a los órganos inflamados.
Esperabas que alguien externo te salvara, de la misma manera que el bombero saca en brazos al niño, devolviéndole el aliento.
Y no llegó, ya que el bombero eras tu.

A la vez que vives huyendo de ti mismo,
huyes, sin darte cuenta, de los demás,
evitando que vean tu miseria, tus miedos y debilidad.
Círculo vicioso este, en el que al final solo resistís tú y tu maldita soledad
(la que no llena, la que machaca)

¿Cuántas veces lo has intentado? ¿Faltan dedos para contar?... Reconozcamos-lo... 

Los inviernos son, están y estarán.
Siempre volverán.
Son ellos, con su frío y oscuridad, los que hacen que inunde el color y la vida que trae la primavera.

Al invierno hay que mirarlo de frente, demostrar que no puede contigo
que no lidiará más con la huida, que por fin ha dado con hueso.
Un hueso firme y compartido,
que no se astillará porque buenas manos le cobijan,
las tuyas y las de quienes has elegido -y han aceptado-.

El invierno pasa, el invierno vuela, pero no se esfuma. Es, y punto.
Y hasta el frío es menos intenso si sales de tí,
y dejas que el mundo te arrope.



Hace un año...
Y tanto aprendido
Tanto compartido
Tanto bueno que ha venido

lunes, 26 de octubre de 2015

Cuentas que salen contando...

Si me das dos minutos de tu tiempo, te cuento un cuento.
El cuento de la cocción a fuego lento
y de que todo sabe mejor si hay esmero en su preparación.

Habla de la tranquilidad de compartir-te,
y de dormir con tu brazo rodeándome,
de saberte en casa al llegar;
y el cuento de tu beso al despertar.

Es la historia de tu cuerpo sobre el mío,
como recita Marwan, pero ésta, sin saberse triste.
Es el cuento de tu mirada y de cómo desarma
las dudas que, a veces, sin sentido se encallan.

Es el cuento de la verdad, de la confianza y del deseo,
de los besos que llegan, sin más,
de cómo, inexpertos, construimos esta historia de dos,
con la primavera que explota si estamos tu y yo.

Es el cuento del camino compartido, el de los semáforos en verde.
La despedida de conjugar-te en primera persona,
el cuento de aprender, de ajustar,
de estar aunque no entiendas, de aceptar,
de la humildad de reconocer-te novato en el arte de sumar,
poner el empeño en avanzar y crear,
de crear este cuento que no acaba
y que guarda un as en la manga.






jueves, 22 de octubre de 2015

"Touché"

Cuando nada de lo que intentes decir,
puede explicarlo mejor.
Mejor cállate, comparte y
agradece.


martes, 20 de octubre de 2015

Maldita co-lateralidad

No lo mereces, no.
Tú, que todo lo trataste de hacer bien.
Cumpliendo plazos, requisitos y entregas.
Luchando contra la sensación que amenazaba con invadirte.

No lo mereces, no.
Pero llega la injusticia que no depende de tí.
Es resultado de lo que hacen otros,
sin tener en cuenta lo que arrasan a su paso,
dejando constancia de su presencia, porque sí.

No lo mereces, no.
No mereces esa incompetencia blindada en un puesto fijo,
No mereces el perjuicio del trabajo no realizado eficazmente,
No mereces tener que paralizar-te porque otros,
desde su alto estatus, deciden que así tiene que ser.

No lo mereces, no.
Te gustaría gritar al mundo lo que han hecho.
Y que el mundo se apiadara de lo que ocurre.
Necesitas que la maldad no venza ninguna batalla más,
Que se haga justicia, que pidan perdón, que ayuden, por una vez.
Que sumen y dejen de restar.

No lo mereces, no. Nada de esto. Lo sabes.
Y pese a ello, otra vez en la vida (que también es esto),
es necesario subirte de nuevo el dobladillo del pantalón
y cruzar los charcos intentando llegar a esa tienda y comprar
aquellas botas que todo lo secan, una vez cambiados los calcetines que, sabes, tendrás que tirar.

No lo mereces, no.
Pero afortunadamente
No estás sola, no.
Y no queda otra.


miércoles, 14 de octubre de 2015

Golpe a los estados

Gracias AMIGA Soy Misstake por mostrarme a Antony de Mello.

A un discípulo al que, literalmente, le aterraba la mera posibilidad de cometer errores le
dijo el Maestro: 
«Los que no cometen errores, cometen el mayor error de todos: el de no intentar nada nuevo».

Demasiado tiempo pisando de puntillas
para no molestar ni hacer ningún ruido,
queriendo pasar desapercibidos por la vida
sin que nada cale, temple, llegue o se quede. 

Demasiado tiempo centrados en nosotros,
en dolores, resquemores, pasados y excusas,
sin ver el horizonte que hay tras la ventana 
(y peor, sin querer, siquiera, echar un vistazo)

Demasiado tiempo creyendo que las apariencias importan,
que vales más o menos por un cuerpo,
por lo que no tienes ni tendrás, 
o por un puñado de planes y amigos vacíos. 

Demasiado tiempo dando importancia a cosas que no la tienen,
lo que digan, lo que piensen (¡no puedes estar en sus cabezas!),
lo que interpretamos de miradas, palabras, gestos...
mendigando ciertos cariños que ni valen, ni suman, ni nos merecen.

Demasiado tiempo presos, con el miedo atado al tobillo,
impidiendo así avanzar por cualquier camino,
estancados, como el agua del pilón de los caballos,
siempre enseñando el rostro de escaparate.

Demasiado tiempo invertido en restar-nos a nosotros mismos.
Demasiado tiempo existiendo solamente, en vez de viviendo. 

Y en este sin vivir que agota, demos un golpe a estos estados. Fuerte y firme.

Fantasmas, os reto, de la mejor manera: 
dándome la oportunidad de: 

equivocarme (y aprender),
reírme de mí,
acabar con las verdades absolutas,
amar,
abrirme al mundo,
sentir,
darme oportunidades,
quererme,
mostrarme sin-vergüenza,
compartir-me,
creérmelo, 
emocionarme,
escuchar de verdad,
abrir los ojos, 
y pisar, 
pisar 
fuerte 
y darme
cuenta de cada
paso.

¿Te apuntas? 





martes, 6 de octubre de 2015

Y... Jamming acabó en casa...

Un día del mes de Marzo de este año, así ya con la primavera,... un bonico percebe nos propuso a la 'panda percebeira' un plan alternativo. Un teatro de improvisación... Ella ya lo había visto y garantizaba pasar un rato muy diferente.

Allá fuimos. A ver el #JammingShow

Y todo cambió. 

Quizá Jamming me llegó en un momento de mucho trabajo a nivel personal (Sí. Un trabajo de mi, me, conmigo) en el que estaba despidiéndome de muchas rigideces sinsentido y dando la bienvenida a las oportunidades que brinda la vida de conocer, disfrutar, ser flexible con uno mismo, con los demás, de reírte más, etc.

Así que, ese día y en este punto, Jamming entró en mi vida. Jamming entró en mis planes y no ha salido de ellos. Desde aquel día no he podido dejar de ir a verles al teatro, ver sus #JammingShows, siempre distintos  y creados a partir de un público que participa y se entrega, ya que los artistas te invitan a hacerlo desde el primer minuto.

Y vas viendo como notas que te vas enganchando a las sensaciones:

- De salir del teatro más feliz de lo que entraste. 
- De alucinar con la agilidad y rápidez mental que tienen los #Jamming y la desinhibición con la que trabajan.
- De disfrutar de lo buenos actores que son.
- De lo bonito de lo absurdo. 
- De darte cuenta de lo sano que es ser capaz de reírse de todo, empezando por uno mismo.
- De la capacidad de disfrute.
- De las carcajadas sin límites.

Y ya está. Una vez que estas sensaciones te invaden, no hay salida. Solo dejarte llevar y disfrutar-les siempre que puedas. 

Añadir, para quien no lo sepa, que son grandes artistas. Todo lo van improvisando con una complicidad, ironía y sentido del humor alucinante (de ese que dices, ojalá me invadiera). Yo no sé mucho del mundo del espectáculo, pero creo que hacer reír al público es uno de los géneros más complejos y, ellos trabajando desde una seriedad (que se ve, aunque todos -y ellos- nos riamos), respeto y disfrute, lo contagian desde el escenario, consiguiendo que el público se deje llevar y entre de lleno en las historias.

Y, tras verles muchas veces, y seguirles por las redes, publican un concursing y me llega la SUERTE de poder recibirles en el salón de mi casa una tarde de domingo, ¡A los cuatro! #Jamming en mi casa! Yo, que tanto alucino con ellos (debería ser obligatorio verles por lo menos una vez...) ¡les iba a tener cerquita, en mi salón! 

¿Os dais cuenta de cuánto les quería agradecer aún sin ellos saberlo? 

Pues ese agradecimiento es aún mucho mayor. Creo que hay que ser personas muy GENEROSAS (llenan teatros cada fin de semana, en cada sitio donde van de gira y todo lo que hacen aparte...) para plantear este concurso y para moverse ellos a casa de alguien que no conocen de nada... Y hacer todo esto, a cambio de nada.

Pues así llegaron a casa de esta freaky-fan y tras charlar un poco (¡me costaba creer que estuvieran ahí!), se pasaron un buen rato haciendo un súper #JammingShowCasero. Si verles en el teatro no tiene precio, imaginad verles en el salón, ¡a dos metros de distancia actuando para un grupete de personas muy reducido!. ¡Todavía me emociono! 

Paula Galimberti, Lolo Diego, JuanMa Diéz, Joaquín Tejada y Michael ¡GRACIAS! 

Gracias infinitas por la experiencia. Gracias por vuestra accesibilidad. Gracias por la cercanía. Gracias por lo que hacéis, por las risas y la charleta. Gracias por este REGALAZO que lo guardo muy dentro.

Cristina D., ¡Gracias por todo también! ¡Vivan las redes sociales!  

No sabéis la felicidad que trajisteis a mi casa el domingo 4 de Octubre. :) 


Los #Jamming están todos los viernes a las 22.30h y sábados a las 23h en el Teatro Maravillas de Madrid. Si todavía no les conoces pincha aquí. 

jueves, 1 de octubre de 2015

Ahora...

Me despido de lo que podría ocurrir,
de los cuerpos que podría acariciar,
de las primeras citas,
de empezar de cero otra vez.

Me despido de los 'no compromisos'
que tanto tiempo me llevó descubrir.
Me despido de las señales rápidas
y de la -falsa- estela de triunfo que dejan a su paso.

Me despido.
Y me descubro con la misma confianza
que regala el invidente a su lazarillo.
Y no me cuesta.

Me despido para descubrirlo todo.
Pero contigo.

Bienvenido.

lunes, 28 de septiembre de 2015

#Moratum

Cuando no salen las palabras
y me cierras los intentos con un beso.
Moratum.

Cuando no nos dan los cuerpos,
porque me quieres tocar el corazón.
Cuando sobra hasta la piel
y nuestras almas buscan rozarse.
Moratum.

Cuando el tiempo compartido,
haciendo todo o haciendo nada,
manda a las cloacas
la rutina, la desidia y la melancolía.
Moratum.

Cuando me aprietas fuerte entre tus brazos
Cuando me miras así, así de bonito.
Cuando me dices que me quieres,
Cuando te ríes
Y te metes conmigo
Moratum.

Cada vez que vienes y te quedas
Cada vez que me demuestras que apuestas en mí, la vida
Cada vez que tu mano se acerca
Moratum.

Cada vez que me entra el miedo
Y me tiro hacia el abismo,
pero tu me agarras y me dices suave,
que el camino de vuelta no es en esa dirección.
Moratum.

Cuando respetas mi espacio,
seguro de tí y sin agobios.
Cuando nos ocupamos el uno del otro
Moratum.

Cada vez que buscas mi sonrisa
y acaricias mis hoyuelos
Cada vez que me pides que te hable
y te mire de medio lado.
Moratum.

Cada vez que ríes mis bailes,
Cada vez que te mueves conmigo.
Moratum.

Cada vez que superamos las pequeñas piedras
y avanzamos en la historia
Moratum.

Moratum,
aunque me asuste.
Moratum
aunque me cierre y solo tú sepas abrirme.

Moratum,
con ilusión y ganas
Moratum
somos tu y yo.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Garabatos (con intento de rima)

Van llenando el folio en blanco garabatos,
salen solos sin presión,
Se mueven, giran, buscan hueco,
y se vislumbra un corazón.

En tan hermoso lugar,
Hostería de Oropesa (así se hace llamar),
Abren paso los portones,
a tan puros corazones.

Corazones que corren al encuentro,
que saltan de los cuerpos,
que solo quieren mirar dentro,
y dejar a un lado los destiempos.

Cierra las puertas, deja que hablen,
qué importa si no llegas a entender.
Todo es pequeño si los ves
dando palmas a la vez.

En las fiestas de Oropesa
-que no vieron cosa igual-
la noche es transitada
y se puede ver, desde el cristal,
a la soledad que ha sido derrocada.

¡Por fin!, se oye gritar a lo lejos,
dos corazones que desafían al tiempo
atreviéndose a mandar a los infiernos,
al invierno, la pena y al resentimiento.

#Moratum.

Huecos de vida


Hay días en los que miras atrás. Y recuerdas a quienes estuvieron en tu vida, quienes salieron, a quienes no se irán, a los que van apareciendo, los que estarán de paso,...

Y quiero, a todas las personas que han estado o están en mi vida de alguna manera, decirles que tuvieron y tienen su hueco, y que se lo agradezco.

A vosotros, os agradezco ser quién soy y cómo soy.
-sobra decir que sin vosotros, no sería yo...-
A tí, tu compañía en cada paso dado.
A tí, tu complicidad y confianza. A tí, el compartir.
A tí, la verdad, no se bien qué. Pero estás.

A vosotros, los años compartidos. Con lo bueno recibido, que no fue poco y queda a buen recaudo.
A tí, que nunca en la traición (percibida) hubo tanto mostrado.
-Y lo que me costó aprenderlo-.
A tí, que aprendí que existen las dobles verdades, la falsedad y la conveniencia.
Donde prácticamente, en el mismo instante, podía haber sol, truenos y rayos.
Yo tampoco obré bien, seguro.
A tí, que pude aprender que el dolor te hace fuerte.
A tí también, las confidencias, las verdades, el cariño.
A tí, las risas entre libros y timbres.
A los mismos, la amistad, que fue mucha aunque la entendimos mal y me regaló preciosos momentos; que me llevo. Y las buenas borracheras, también.

A (mí) -tí-, que pese a que pasé los peores años con(migo)tigo, por fin te has ido. Ahora sí que sí.

A tí, que no logré que me quisieras (debí dejar de intentarlo...); el pedir perdón y el quedarte.
A tí, el saber entenderme, la escucha y cariño, que me ayudaron cuando salía lo peor de mí misma.
A vosotros, el sacarme de mí. Tantos brindis realizados, tanto bueno compartido.
A vosotras, por saberos siempre cerca.
A tí, por abrirme un hueco entre nuevas gentes.

A la Música.
Al Crossfit y sus maravillosos percebes.
A las Redes.
A la Montaña.
A la Escritura.
Al Jamming.
Al Camino.
Al Silencio.

A tí. Contigo mi mundo ha empezado a cambiar y a brillar.
A vosotros, el dejarme probar, aunque salisteis (o yo) 'rana'.
A tí, el mostrarme andando, que ser una misma es un bien más que preciado.
A vosotros, por darme la oportunidad de experimentar grandezas como nunca había imaginado.
A tí, tus ojos. El quedarte. El estar. Las ganas. La emoción. Los abrazos. A tí, todo.

A todos, GRACIAS.
Por ayudarme a ser quién soy.



miércoles, 16 de septiembre de 2015

A cámara lenta

Nuestros dedos, entrelazados.

Tus ojos, clavados en mi pecho.

Tus labios, en mi ombligo.

Tus piernas, robando la respiración a las mías.

Tus brazos, que me envuelven como nunca otros han hecho.

Te hablo, al oído.

Me deslizo, por tu cuello.

Paramos el tiempo al compás.

Y veo este puzzle, de tu vida con la mía,
que nos brinda, a cámara lenta,
el más bello paisaje.


domingo, 13 de septiembre de 2015

Sobre el precipicio

Allí estás. A punto de saltar.

Dudas demasiado.
No tienes la certeza de si podrás alzar el vuelo y mantenerte.
Temes caer, en picado.

Te acercas y te asomas, por si puedes ver el fondo.
No lo ves.
Retrocedes tres pasos y la vista atrás.

Te encuentras de bruces toda la ilusión invertida, que no solo ha sido tuya.
Te pesa en la espalda el trabajo realizado.
El vértigo lo tienes metido en las entrañas.
En las rodillas temblorosas reposa un mínimo de serenidad,
que susurra que si no saltas nunca podrás saber si fuiste capaz.

Asumiste el riesgo y ahora temes no llegar.
Temes estamparte.
Fracasar.

Pero ya es tarde. Ya no puedes echarte atrás.
Retrocede, coge carrerilla y salta.
Y a por todas.
No tienes otra opción.




viernes, 11 de septiembre de 2015

Frenos

Quién se atreve a pisar el freno
cuando el camino es llano y despejado.

Quién elije estar bajo techo,
cuando espera un día de primavera.

Quién renuncia a deleitarse con su plato favorito,
para llevarse a la boca algo rápido y poco sabroso.

Dime, ¡qué niño es capaz de renunciar a un abrazo de su madre!

Quién se queda con uno mismo,
cuando brindan la posibilidad de compartir-te.

Quién cierra la puerta,
cuando es la vida la que está tocando el timbre.

Quién dice que no a tus ojos,
si nunca otros me miraron tan bonito.

Quién, dime tu, quién puede dejar marchar a la belleza
cuando para de golpe frente a ti tendiendo la mano.

Quién, aún no he encontrado quién, esquive las bondades
para quedarse solo con aquello que amarga.

Quién elige continuar siendo solo uno,
cuando puedes seguir siendo tú, pero esta vez sumando dos.

Quién, y esta vez no seré yo, es capaz de frenar el sentimiento,
que cuando aparece, inunda, estalla en la boca y, por fin, crece a la par...

Quién...dime quién, porque yo no soy capaz.

----------

- Eres mis ganas de no estar con nadie más (frase anónima tomada de Twitter)











jueves, 10 de septiembre de 2015

Pasará

En el momento adecuado y en el sitio oportuno,
como el niño que recibe palabras de ánimo por el esfuerzo realizado,
llega tu mensaje envuelto en cálido aliento
que me dice "Esto también pasará".

De pronto, caen mis corazas, una a una de golpe,
como le ocurre a un glaciar, en pleno verano.

Todo llega y todo pasa, ciclo vital lo llaman. Y sin embargo, ponemos todo nuestro empeño en adelantar lo que va a acontecer (anticipando, generalmente, lo más dañino), y puede más que las ganas, que la ilusión,
y que la convicción de que puede salir bien.

Y me llega tu mensaje. Y entonces vuelvo a creer.
Y agradezco tu llegada.
#Quédate



miércoles, 9 de septiembre de 2015

Un buen vino

Con unas copas de vino los pesares se disuelven igual que el azúcar en agua.
Se hacen tan minúsculos que hasta puedes reírte de ellos.

Con unas copas de vino en buena compañía,
hablas de ellos con otra perspectiva,
los ves desde fuera, a lo lejos,
para darte cuenta de cómo les has cedido protagonismo,
magnificando tus esencias en ellos.

Con unas copas de vino, no hay quien pueda contigo,
piensas con nitidez, lo ves de pronto todo claro.
Tu mundo queda arreglado,
bajo tres risas, cuatro cigarros y esas patatas bravas.

Con unas copas de vino, duermes de un tirón
(que falta hacía...)
no existe desvelo nocturno
ni pensamientos absorbentes.

Con unas copas de vino, te despiertas algo aturdida,
con pesadez en la cabeza.
Te preparas el zumo de limón en agua tibia...
mientras aprecias que vuelven a tí los pesares poco a poco,
a recordarte que no, que no los hiciste desaparecer,
simplemente los mandaste un rato a los suburbios.

Es en ese momento cuando los miro,
los acojo desde la posesión, porque son míos.
No hay otra salida más que hacerse cargo de ellos
y no desfallecer en el arte de hacerles frente.

Copas de vino, aquellas...,
capaces de echarme de mí.


- Y, que nos quiten lo bailaooo (#siempre)-



martes, 8 de septiembre de 2015

Retos

Si le plantas cara al miedo,
no desaparece.
El miedo, cuando aguantas la tensa mirada,
solo baja la guardia.
El miedo, te sienta en la realidad
para que la veas pasar.
Te hace tomar decisiones.
Te ayuda a valorar los riesgos.
Te hace más fuerte.
Quédate, miedo.
Pero no me paralices.


domingo, 6 de septiembre de 2015

Revolución


Hoy quiero proclamar, sin reglas ni estándares, la Revolución.

La revolución de las miradas,
del #telodigotodo sin mover los labios,
la revolución desnuda y muda,
de las caricias y cuidados,
con el único arma -y alma- de compartir-te.

Hagamos la revolución y desafiemos a lo furtivo,
a lo rápido y sin-sentido.
Desafiemos al reloj cuando marca la hora de partir
con "cinco minutos" y tres besos de más.

Plantemos cara al egoísmo, 
al cepillo de dientes solitario,
a la esponja sin pareja,
a los cajones sin previsión,
y a dormir en diagonal acaparando sin piedad la almohada.

Echemos de la cocina la comida para uno 
y pongamos en la olla doble ración
de ilusión, de certezas y detalles
para que se evaporen el pensamiento único,
las corazas y la desesperanza.

La soledad -la que duele- caerá rendida
al ver sublevación tan hermosa,
que da portazo a los miedos y a las penas,
a las dedos no cruzados, 
a las huidas rápidas y, también, le da de lleno a la monotonía. 

Hagamos la revolución, la nuestra,
la de lo fácil y natural.
Hagamos la revolución, la más bella de todas,
declarando el asilo a nuestras faltas,
esta vez sin despedidas,
firmando la tregua con el olvido.

Hagamos la revolución. Hoy, mañana y después, también. 







sábado, 5 de septiembre de 2015

Los escenarios

Al abrirse el telón de mi función,
aparecen dos senderos en su inicio paralelos,
que luego se van alejando uno de otro.

El de la derecha, lo conozco bien.
Lo llevo recorriendo un tiempo 
-y podría ya hacerlo con los ojos vendados-.
Es un camino llano, sin grandes desniveles y 
sólo unas cuantas piedras que puedo esquivar sin esfuerzos.
Este viaje lo recorro con las ganas intactas,
con la seguridad que brinda lo bien sabido,
la tranquilidad que ofrece la llegada a sitio seguro,
y con la alegría de verte al final, esperando, para agarrarme y bailar al compás.

El camino de la izquierda, ¡ay! de este no sé nada.
Se vislumbra más oscuro, con curvas y escondrijos.
No puedo ver si hay un final, o si alguien asoma en el horizonte.
Lo observo y un escalofrío recorre mi ser, uno de ésos que te incita a querer más.
No lo siento como seguro,
ni bonito, ni sencillo. 
Y aún así, me atrapa, me encandila, me sonroja, 
puedo oír como susurra mi nombre.
Es el camino del que te despides, es la independencia que tanto me ha costado lograr,
el de lo "mío", el de no rendir cuentas,
el de otros cuerpos, el de la incertidumbre sobre qué encontraré,
el de la prueba constante, no saber a dónde vas llegar. 

En este dilema me cuestiono hasta a mí misma,
viendo las dos opciones, los dos recorridos.
Dudo por segundos, cuando menos lo espero y, sobre todo, cuando no estás.

Tras un rato (se me hace muy largo) recuerdo que la orientación nunca ha sido mi fuerte,
que me pierdo fácilmente y tardo demasiado en encontrarme,
que las flechas me señalan hacia donde dirigir mis pasos,
y viene tu voz despacio que me dice: "hagamos que esto dure" mientras me abrazas... 

Y se disipan las dudas y echo a andar.
Solo quiero llegar y bailar contigo.


-Y que no paren de salir las letras, las que sean #Muybonitoesto-

jueves, 3 de septiembre de 2015

PISAS CON PRISA

A veces, tengo la suerte de poder pararme en medio de tanta prisa desafiando todas las señales que invitan a correr.
-Es cuando me descubro dentro de esa típica escena en la que tu estás quieta y todo alrededor vuela-

Y reto al tiempo cuando observo como, desde bien temprano,
corremos, corremos sin levantar la cabeza de los pies,
inmersos en el ritmo apresurado de los que van por delante nuestro,
tratando de alcanzarlos, adelantarlos y hacer constar que nuestra prisa es mayor. 

Corremos por llegar a los lugares, cuando son los únicos que no se moverán.
Corremos por robar unos minutos al tiempo 
Corremos por un email sin contestar 
Corremos por irnos antes...
Corremos por sentirnos importantes,
Imprescindibles para no se bien qué,...

Cuando la verdad es que allí nadie (ni tú mismo) te agradecerá el esfuerzo 
de correr para que no se te cerraran las puertas del metro,
de empujar en las escaleras mecánicas para poder subir deprisa,
de atragantarte con el último trago del café,
de encender el ordenador el primero... 
no, no llegará ni una palabra de aliento por haberte donado a fondo perdido.

La prisa nos sale ya de las entrañas.
El reloj nos marca los minutos de café, de reuniones, de lectura, 
de compañía, de amor, de soledad,... Todo métricamente medido.
El reloj que, cuando así avanza, nos estanca. 

Y, en estos momentos que me regala el azar,
Me descubro mirando a los que corren y empujan, 
buscando cruzar una mirada o una sonrisa,
desafiando a las leyes matutinas con descaro.

Me hago consciente de los pies, que avanzan hacia adelante (para atrás, ¿para qué? #)
De los olores, del amanecer de Madrid. De mí misma. De respirar. 
De que cada latido es un regalo y una invitación (sin posibilidad de rechazo) a no dejarme arrastrar tan a menudo
y volver a "parar" así el tiempo siempre que quiera.


Firmo, firmo por días #Sinprisas y así de #freakies 

martes, 1 de septiembre de 2015

Quién decide qué

Oigo en una película esta frase:
"Que alguien me explique cómo se dosifica uno cuando está enamorado"
Es una película tonta, sin pies ni cabeza, de ésas que 'enchufas' para pasar el rato,
de ésas que sabes que no aportan nada, más que quizá una buena siesta. 

Y entonces, escuchas esa frase y le das al 'pause', retrocedes y la vuelves a poner.
Y resuena en tu cabeza de nuevo Marwan, cuando canta:
"Quién diablos sabe calcular bien la distancia que debemos mantener"
Y lo apuntas todo, para que el sueño no haga que se borre.















Me despierto con la película a punto de acabar. Y pienso en ti.
Y me descubro sin dosificaciones. Y te veo a ti sin ellas.

No manejamos ritmos prefabricados,
ni exigencias disfrazadas.
Ni nos une la inseguridad de saber dónde estamos o qué hacemos,
ni la inquietud por no recibir respuesta inmediata a cualquier mensaje,...

Quién se atreve a poner límites a esto, a cortar las alas a las ganas.
Quién se atreve a decir que no es real, que es una locura,
cuando eres el hogar al que quiero regresar.

Quién se atreve a decirme si esto es rápido o lento,
cuando la naturalidad es quien marca nuestra historia.

Quién se atreve, ni yo misma, a juzgarnos.
Sin dosificaciones, sin preguntas, sin vueltas -revueltas- de cabeza,
mando todo, todo esto al vertedero,
porque sé que soy y quiero ser, contigo

domingo, 23 de agosto de 2015

Imperfectamente Perfecta

- Recordando esta frase: La perfección está en los ojos de quien mira con amor. Marwan-


Todas las palabras que puedan salir de tu boca,
las más bellas o atrevidas,
creéme, si te digo que sobran
cuando quien habla es el alma.

Con el alma desnuda, mostrándo lo más recóndito de mi ser,
pongo todas mis imperfecciones en tu mano
para que, como un niño que juega con plastilina,
las moldees a tu gusto.

La inseguridad, los temores, las taras del pasado, sus deudas,
la incertidumbre, las dudas, nervios y debilidades. Todo.
Prefiero que lo tengas tú.

En buen cobijo las dejo, siendo vistas a través de tus ojos,
de tus manos y tu piel.
Capaz de recolocarlas en lugar seguro haciendo que lo nuevo que nace,
sea único, especial y auténtico.

Imperfectamente perfecta, dices entonces...
Y yo, solo quiero verme a través de tus ojos.
Y quedarme allí.

viernes, 21 de agosto de 2015

PEREGRINO

A tí, futuro peregrino, quisiera compartirte mi limitada experiencia (pero no por limitada, pequeña) como caminante hacia Santiago.


Digo caminante hacia Santiago porque era nuestro destino pero, cada etapa, cada paso que darás, será un destino en sí mismo. 

Si al caminar levantas la vista del suelo y te paras a mirar, a escuchar y a recibir todo aquello que te brindan las personas, sus experiencias, sus caminos, tu silencio, el bosque (#muyverdetodo-guiño), la compañia, los dolores sentidos, el todo y la nada,... podrás estar en disposición de dejarte inundar por algo tan grande como la HUMILDAD. Darte cuenta de lo poco que eres en medio de tanta perfección y a la vez que tu eres parte de ella. Tu camino, tu mochila (y no me refiero al equipaje), tus pisadas solo son unas entre miles, millones de caminos, mochilas y pisadas que forman esta parte del Universo. 

Escuchar te ofrecerá la posibilidad de salirte de tu ombligo (y, ¡que bien viene, futuro peregrino!), de trivializar lo que ocurre, de EMPATIZAR con el otro, de entender y hacerte una ligera idea de lo cargada que va su mochila de vida, dejando así que llegue el NO ENJUICIAR.

Si además vas con actitud de búsqueda, tendrás la oportunidad de convivir contigo intensamente (cosa que si funcionas igual que yo, es posible que no hagas en la rutina habitual...), de descubrirte, de conocer que no hay más límites que los que permites a tu cabeza poner, de llorar porque sí (#aquelloro-guiño), de reír hasta que las mandíbulas duelan, de disfrutar cada paso (por doloroso que sea), de, peregrino, ACEPTARTE Y QUERERTE.

También llega la PACIENCIA, con la calma de cada día, sin prisas y aprendiendo a disfrutar de cada tramo, de cada mojón que te avisa de los km que quedan (fotón en el #69- guiño) y de cada minuto brindado por el Camino. Cuando estás allí no importa la noción del tiempo, ni que día o la hora que es. El tiempo se enlentece tanto, que podrás saborearlo si te lo permites. 

La LIBERTAD que sientes va de la mano con tu elección y atrevimiento de estar donde estás, de sentirte dueño de las decisiones que tomas dentro y fuera del Camino, asumiendo las consecuencias.

La AMISTAD, futuro peregrino, está todo el rato en el CAMINO. Puede que sea una amistad, con algunos caminantes, lejana geógraficamente, pero creemé cuando te digo que es una amistad como desearía que nacieran todas: para COMPARTIR, para AYUDAR, para DAR y RECIBIR, para CAMINAR juntos, aunque sea, en este caso, unos días limitados.

Hay momentos de descanso mientras caminas y cuanto terminas la jornada. Reposarás tus pies "enchanclados" en COMPAÑIA. Y es que al igual que una piedra sóla no hace un hito o un ciclista sólo no forma pelotón (guiño), solos (o encerrados en uno mismo) nos perdemos las maravillas de estar y ser con otros. 

Finalizando ya, futuro peregrino, si eliges hacer el Camino en compañia, hazlo con alguien a quien quieras (y te quiera) bien, con quien te apetezca compartir esta experiencia, alguien con quien puedas ser tú, reír o llorar, hablar o callar, entonar o desafinar (#aqueentono-guiño), un amigo de verdad para apoyaros y cuidaros. Eso sí, sin aferraros totalmente, y estando abiertos a descubrir, que las gentes del CAMINO guardan mucha grandeza como para dejarla escapar! 

Estas sentidas líneas que no son capaces de expresar todo lo vivido, sé que te servirán de poco, y lo entiendo. Porque tu, futuro peregrino, habrás de recorrer tu CAMINO y aquí yo, estoy hablando del mío. Mi CAMINO ha sido una lección y descubrimiento constantes.

Solo espero que, a tu manera, te lleves por lo menos lo mismo que yo.