desmóntate.
Deja abierta la herida.
Corre, grita.
Revoluciona el hastío,
la rutina.
Siente, pecho latente.
Abre la puerta
Déjate salir
y quítate ese corsé,
que
solo
te
ahoga.
Basta de contenerte.
Sonríe para ti,
mira a tus miedos,
y a la inseguridad.
Deja que salga,
lo que sea,
palabras,
lágrimas,
necesidades.
Solo así toman nombre,
forma y se abrazan.
Corre, grita.
Y baila.
Sobre todo
b
a
i
l
a.