Hacemos dos meses,
tú de vida aquí fuera,
yo como madre.
Y mira que hemos aprendido.
Tú, ya abres mucho los ojos
y miras fijamente.
Has descubierto tus manitas
y te mueves sin parar.
Ya sujetas algo la cabeza,
sonríes si nos ves,
demandas más atenciones
y el chupete, a veces, calma tu llantina.
Yo, a ser vulnerable a cada instante,
a tratar de entenderte
y darte lo que necesitas.
A llorar más por todo,
a convivir con un torbellino emocional,
a explotar de amor cada día,
a quererte sin límite,
a sentirme unida tan fuerte a tu vida,
que ya no entiendo la mía sin ti.
martes, 15 de octubre de 2019
viernes, 4 de octubre de 2019
Es magia
Apenas queda aliento
de quien fui antes de ti,
casi ni recuerdo cómo era.
Caminos embarrados
no atisban ni una huella.
No sabría volver hasta allí
y tampoco querría hacerlo.
Las flechas señalan un nuevo norte
que es compartido,
viaje a tres en este espacio,
donde nada está dicho
y todo está por aprender.
En mi nuca, cierta presión
y en mis brazos solo amor.
Quiero llenarme de tus ojos que se fijan,
de tus movimientos bruscos
y de tus sonrisas furtivas
en mitad de cualquier sueño.
Los días pasan sin quererlo,
pensando poco en mí
cuidándote y
enamorándome más de ti.
Y tú, que regalas tanta ternura
me atrapas, me cautivas.
Cómo voy a querer volver
si tengo la vida por delante
contigo,
con vosotros.
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