lunes, 23 de noviembre de 2015

Te escojo a tí

Cómo no hacerlo si...

...has duplicado en un suspiro, mis sonrisas,
...has colmado cada uno de mis huecos,
...mis ojos solo saben brillar al mirarte,
incluso cuando tú sabes que lo hago y finges no verme.

Cómo no hacerlo si...

...llegar a casa es una fiesta y las paredes ya no se caen,
...las ganas hablan solas,
...los gestos dicen todo,
...tu, eres lo que más espero de cada día.

Te escojo a tí, cómo no hacerlo si...

...recorrería mil caminos contigo,
y repetiría el mismo una y otra vez.
...viviría todo lo bonito y todo feo también,
pero juntos.
...mi corazón estalla cuando me miras y me rozas.

Te escojo a tí.
Porque lo tengo tan claro,
como pocas cosas en mi historia.
Y, porque nadie como tú
sabe tocarme, a través de los poros de la piel, el corazón.

Te escojo a tí porque me has quitado las ganas de buscar,
porque hasta el invierno lo haces bonito.

Touché, por tí
y por la suerte del destino.
Te escojo a tí, amor porque te quiero
y porque me encanta ver un mañana,
contigo.

viernes, 20 de noviembre de 2015

A-tormenta-da

Querido niño/a sirio, palestino y todos los inocentes que sufrís la maldad de los adultos.
Querido niño/a que brutalmente te han arrebatado a tu padre/madre.
Querido niño que sufre en cualquier lugar...

Me gustaría poder explicarte por qué los mayores nos hemos vuelto tan locos. Desearía decirte que pronto acabará tu sufrimiento y animarte a que dentro de nada verás lo bella que es la vida y que te dolerán las mandíbulas de reírte a carcajadas.

Que todo lo que llevas a tus espaldas (que ni me imagino desde mi cómodo sofá) se esfumará tan rápido como lo hacen las balas, esas mismas que has visto hundirse en pechos ajenos, mientras tú corrías huyendo buscando mantener la vida. Que el miedo pasará y te invadirá la seguridad y la confianza en el ser humano.

Que tendrás las mismas oportunidades que tuve yo, de aprender, de jugar, de correr sin huir, de crecer, de enamorarte una y mil veces, de salir sin guardarte las espaldas, de equivocarte, de disfrutar del amanecer, de un buen paseo y del olor de una rosa.

Que la tierra es un lugar bonito...
Que la bondad se manifestará en las calles y plazas,
Que lo mejor está en las pequeñas cosas del día a día...
Que te sobrarán los abrazos, el cariño y los besos...
Que podrás trabajar, sostener una nueva vida en tus manos,
lejos de las bombas, de la guerra y del odio.

Me gustaría tanto... pero no soy capaz.

No puedo, porque ni yo entiendo cómo las personas hemos podido olvidar que la vida es lo único que tiene importancia. No entiendo cómo hemos llegado hasta aquí, dónde lo que prima son los intereses políticos, el dinero, las tierras, dioses varios, el acaparar, el ser más fuerte, el reclutar armas (y cuantas más mejor), dejar constancia de la diferencia, la abundancia a costa de que otros solo vean miserias..., Nuestros sistemas políticos y sociales resultan vergonzosos por la poca humanidad que muestran... La maldad y la codicia se han apoderado de la humanidad. Y tu, lo sufres.

Querido niño/a, la tristeza me invade. La falta de comprensión me pierde y me encuentro intentando hallar alguna excusa para justificar tanto odio, desprecio y crueldad. Pero no la hay, ni la habrá.

Hoy, querido niño/a, lloro contigo. Sufro contigo.
Pero no lo hacemos igual.
Porque yo lo hago desde este lado, injustamente más feliz que el tuyo.



martes, 17 de noviembre de 2015

En el nombre del odio

A este rincón planetario se le ha extraviado el Norte,
es el rincón de los valores ROTOS,
de los respetos PERDIDOS
de una FE anciana, cansada e incomprensible.

La indiferencia reina este mundo frío,
dando calor solo al de al lado,
poniendo únicamente la vida en cuarentena,
cuando vemos la del vecino amenazada.

Rechazamos al diferente mostrando poco interés por sus desgracias,
(-a todo no podemos estar-)
Juzgamos a quien piensa o actúa de modo diferente a nuestro criterio
(-nosotros, que cogemos el metro en la estación de la 'RAZÓN'-)
Matamos y dañamos en nombre del AMOR, de las TIERRAS y PATRIAS
(-olvidando el valor de la vida humana-)
Matan y nos matan en nombre de un dios,
(-cuando él, en todas las historias, da la vida-)
un dios que si existiera nos sacudiría a todos, uno a uno,
despertándonos de este sueño egoísta, materialista,
político, violento, des-humanizado e injusto.

Es esta la historia de las mentiras estudiadas,
de la desigualdad consentida,
del odio -hasta el éxtasis-,
de las trampas aceptadas,
de la hipocresía firmada,
de las armas ensangrentadas,
de las almas ennegrecidas,
de la esperanza marchitada,
del dolor, por la libertad arrebatada.

Son las excusas justificadas,
las explicaciones que lavan la conciencia,
correr para otro lado,
taparnos los ojos y los oídos, expertos en hacernos "el sueco",
mientras llega la Navidad
y se funde un ápice el corazón que ha crecido entre hierros.

Es la historia de las salidas a la calle que nada consiguen,
La historia de las marionetas,
donde unos pocos realmente se atreven a intentar cambiar las cosas
o quizá lo intentamos todos, aunque sea (algo es algo) en nuestra "plaza".

Es la historia, con lágrimas
de un mundo enajenado,
de un mundo que ha perdido el sentido
y la verdad en la búsqueda de la paz
(la buscamos intentando quedar encima).

Hoy, pese a que seguiré viviendo en mi parcela
(-intentando hacer feliz y serlo-),
me cuesta encontrar motivos para creer.
Y no me gusta lo que veo en mí.

#TristezaYPena



viernes, 13 de noviembre de 2015

Síes y Noes

Me pregunto, en estas dudas infinitas
-y un poco sinsentido-
si hubieras llegado a ser real o no
si el azar te hubiera puesto en nuestro destino,
y me encuentro pasando mi mano suave por lo que serías,
por lo que hubiéramos podido ser los dos.

Al no ser el momento adecuado,
no has llegado a ser tú
(aunque no sabemos si lo llegarías a ser)
porque un 'mí' egoísta y asustado
y un 'tú' -un poco también-
decidieron que ante la posible duda,
no eras oportuno (en caso de haber sido)

Y me da por pensar en este mundo de posibilidades, también infinitas,
donde todo se pone a tu favor para que no te niegues ni un capricho,
que el egoísmo y la primera persona nos dominan,
que encontramos siempre la manera de obtener nuestro beneficio,
que nunca es el momento de renunciar a uno mismo
que el miedo y la inseguridad son las excusas más poderosas
para des-ofrecer y no-darte al otro

Y ahora, que he negado tu posibilidad de ser (aunque podías no haber sido)
quiero que seas.

#HistoriasGrabadas
#HormonasYMujer
#YLuegoOtrasSeRegalan

martes, 3 de noviembre de 2015

Si no te ves, no te agobies

No corras a tu encuentro en cada escrito,
es posible que a veces no estés.

Prefiero esconderte en algunos,
y que las letras sigan varios rumbos.

Mejor estar donde estás. Hazme caso.

En mis ojos, en mis manos,
en mis entrañas
en las palabras, hechos
y en mi cama.

#Moratum

lunes, 2 de noviembre de 2015

"La levedad del ser" (y dejar de dar-te tanta importancia)

"La gente, en su mayoría, huye de sus penas hacia el futuro. Se imaginan, en el correr del tiempo, una línea más allá de la cual sus penas actuales dejarán de existir" (Milan Kundera. La insoportable levedad del ser"


Levanta la mano. Sí, tu también. Seguro.
No puedes engañarme. Más de una vez, aunque lo niegues,
has deseado envolverte bajo la manta, cerrar los ojos y
que con el destape, la tormenta haya amainado.

Deseaste, y lo intentaste, correr en dirección contraria,
para ver si así conseguías despistarles.
Probaste después, a seguir el mismo camino,
mientras tomabas las curvas al derrape,
negando la palabra a tus fantasmas.

Transitabas, engañado por los parches que pusiste al malestar,
ingiriendo todos los "anti" del mercado: bióticos, tristezas, virales y eméticos,
que solo añadían una tirita más a tu cuerpo magullado y a los órganos inflamados.
Esperabas que alguien externo te salvara, de la misma manera que el bombero saca en brazos al niño, devolviéndole el aliento.
Y no llegó, ya que el bombero eras tu.

A la vez que vives huyendo de ti mismo,
huyes, sin darte cuenta, de los demás,
evitando que vean tu miseria, tus miedos y debilidad.
Círculo vicioso este, en el que al final solo resistís tú y tu maldita soledad
(la que no llena, la que machaca)

¿Cuántas veces lo has intentado? ¿Faltan dedos para contar?... Reconozcamos-lo... 

Los inviernos son, están y estarán.
Siempre volverán.
Son ellos, con su frío y oscuridad, los que hacen que inunde el color y la vida que trae la primavera.

Al invierno hay que mirarlo de frente, demostrar que no puede contigo
que no lidiará más con la huida, que por fin ha dado con hueso.
Un hueso firme y compartido,
que no se astillará porque buenas manos le cobijan,
las tuyas y las de quienes has elegido -y han aceptado-.

El invierno pasa, el invierno vuela, pero no se esfuma. Es, y punto.
Y hasta el frío es menos intenso si sales de tí,
y dejas que el mundo te arrope.



Hace un año...
Y tanto aprendido
Tanto compartido
Tanto bueno que ha venido