¿Ves? ...Te lo dije...
No puedes ser lo que no eres.
¿Me oyes? ...Te lo avisé...
No lo vas a conseguir.
¿Estás ahí? ...Deja de intentarlo...
No podrás con ello.
¿Eres tú?...Ya no sé ni quién eres...
No te veo. No te reconozco.
¿Me quieres? No lo siento.
¿Crees en mi? Deja de golpearte.
¿Eres feliz? ¿Lo ves? ...No contestas...
¿Aceptas un consejo?
Primero acéptate como eres
Y luego vuelve a hablar conmigo.
Me encanta. Te comprendo. Imagino que no lo sabes, así que te lo explico. Para formar parte de los cuerpos de élite del ejército americano, realizan la siguiente prueba a los candidatos: sentarlos durante un espejo durante más de veinticuatro horas. Si, transcurrido el tiempo, no han perdido la cordura, pasan a la siguiente prueba. Ellos lo describen como "la experiencia más terrorífica de sus vidas"
ResponderEliminarBesos.
¿En serio? No tenía ni idea!!! La verdad es que 24 horas... pueden acabar con cualquiera!!!
ResponderEliminarUn besote Gus! y Mil Gracias por el comentario!!
Mientras te escribía, daba por sentado un detalle que, finalmente, no llegué a explicar. El "gracia" de mirarse en el espejo tanto tiempo es que, tarde o temprano, uno acaba por no reconocerse en el espejo.
ResponderEliminarNo es que haya personas tan feas que no puedan soportar mirarse tanto tiempo en un espejo; bueno yo si. Y sí. Es muy real no reconocerse en el propio reflejo. Y no hablo de "me veo gordo" Hablo de "no tengo ni idea de quién ese que me está mirando"
No es sólo una metáfora. Es muy real y muy destructivo. Y dicho sea de paso, no avances por el camino de ponerte en duda a ti misma como persona o reflejo en el espejo. Te conozco y yo sé que el error está en los demás. No en ti.
Besos.