Me encanta saberte
cómoda en mi cuerpo,
tu casa.
Cuando pienso lento
me estremece la naturaleza,
que hace que crezcas,
te muevas y latas fuerte.
Somos dos que nos necesitamos,
ya no sé pensar si no es en ti.
Imaginarte trae fuegos artificiales,
notarte es sentir la bajada
por un tobogán gigante.
Afloran todos los miedos,
si empiezo, la lista no acaba.
Pero te diré, lagartijilla
que tú les sacas ventaja,
porque ya me das la fuerza
para saber que todo irá bien,
que tu sitio está con nosotros
y nuestro hogar será contigo.
Que revolverás tanto todo
que tan solo podremos recolocarlo
los tres, a corazón abierto.
Siento muchas cosas,
emociones que estallan
sin avisar
y tú, como constante.
Qué suerte hemos tenido
desde el principio.
Solo puedo darte ya
las gracias por elegirnos
y brotar tu vida en mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario