Ya estoy mayor para amontonar momentos,
porque sí.
Para contar las noches en las que haces de todo,
menos compartir-te.
Ya estoy mayor para mentir,
pero no para pensar bien
lo qué voy a decir y cómo.
Estoy mayor para los falsos amigos,
los que lo parecen, pero no.
Para tener ídolos,
que sí, cierto es,
un día me llamaron.
Ya estoy mayor para la charlatanería,
para no elegir con quién quiero estar,
para no identificar lo que siento
y para no ser niña de nuevo,
siempre que me apetezca.
Sí, es verdad.
Ya estoy mayor.
Para no disfrutar.
Para que me quiten el sueño.
Para no saltar.
Para no amar.
Para no ser.
Estoy mayor,
para olvidarme de mí.
Si esto algo tiene que ver con los años,
bonitos son.
No hay comentarios:
Publicar un comentario