aunque tus tripas se retuerzan,
y sientas estallar tu sangre.
...deja ya de echar piedras en tu tejado.
Asúmelo,
también somos oscuridad,
exorcistas de la paz de los otros,
tenebrosos caminos que tememos revelar.
Sin embargo, son.
Suéltalo ya,
en tu rostro quema la sonrisa ajena,
la sientes como una bala en dirección a a tus entrañas
que enquista, se encalla, se hace bola
... y hasta nudos.
Vuélvete,
sé valiente, esta vez también.
Mírate de frente
siendo capaz de saberte laberinto
con más recovecos de los que nunca imaginaste.
Míralos fijamente,
son tu-yos también.
Grítalo,
bien fuerte, para tí,
que puedas no sólo oírlo
sino más escucharlo.
Los demás no importan...
incítate al movimiento,
a no hundirte con ello, a salir de tí mismo
y a declararte vulnerable (no pasa nada, créeme)
Que no te pueda la cama,
la culpa (mal entendida) o tu rechazo.
Que no te venzas tú,
y puedas descubrir que
por cada poro de oscuridad,
vas sobrado y desbordas luz,
en tu mirar,
en tu sonrisa
en tu pisar.
#ParaTodos
#CadaUnoConLoSuyo
Qué gran verdad, amiga!!!
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