Hay que ver cómo es la vida,
que lo mismo que te da,
te quita.
Lanza rayos a dianas,
cambia toda prioridad,
abre tu pecho en canal
o escupe fuego sin bondad.
Te muestra lo importante,
cuando empieza a flaquear.
Dispara directa a tu debilidad
y cuestiona tu estabilidad.
Llama tu atención
y descubre que no tienes poder alguno.
Por mucho que tú quieras,
ella puede más.
Rachas buenas o malas
años pares o impares,
números de la suerte,
nada vale.
La vida echa las cartas a su antojo
con su justicia que no lo es,
porque nadie quiere sufrir.
Puedo escribir a la vida
sin entenderla,
puedo agradecerle a veces
y demonizarla otras,
pero, ¿para qué?.
Y por qué le escribo a ella
y hablo de mí,
cuando en realidad
estoy llena de ti
pero no salen las palabras,
para vaciar el hueco
que ahora mismo tengo
dentro.
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