Que no te impongan la suya,
belleza está en todas partes.
Se esconde tras la hierba mojada
y se pasea por el cielo azul
tras el día de lluvia.
Corre por la sangre de la infancia,
en la sonrisa abierta,
la carcajada sonora
y en la pregunta que te desmonta
por dejarte sin respuesta.
Es la mano que te coge desprevenida,
es el mensaje que ya no esperabas,
es la vida que te da la vuelta
al amanecer cada mañana.
Belleza es el corazón
cuando se abre y se comparte.
Belleza son los límites
y saber lo que uno quiere.
Belleza es el trébol de tres hojas
que también trae la suerte a tu boca.
Es el golpecito que siento en la tripa
y sentirte tan en casa.
Es el aliento de una madre,
el abrazo de una hermana,
la alegría compartida
y las lágrimas en compañía.
Es quererte como te quiero,
compañero de mis días.
Belleza es la vida
y nuestra suerte estar en ella,
en este lado del planeta.
No son modas, no son redes,
no es la fama ni el tener,
es, con todo, las personas.
viernes, 26 de abril de 2019
lunes, 15 de abril de 2019
La historia ordenada
Quiero contarte con cariño,
que hace tiempo no te ansiaba.
Había logrado equilibrarme
en la cuerda floja,
y vivía bien.
Llegó una noche de julio,
y apareció él para quedarse.
Fue rompiendo mis esquemas
a golpe de cariño.
Cambiando las prioridades,
con paciencia y despacito.
Derribando mis miedos
con el presente estallando
en cada beso.
Ganando tanto terreno en tan poco,
que apenas quedó hueco.
Así fue creciendo
un amor para mí desconocido,
que sobrepasaba toda razón
y se entregaba, a cada rato,
sin llevar cuentas de nada.
Un amor de dos,
de elegirse cada día,
de mirarse con ternura,
de cogerse de la mano,
de desinhibirse si se roza,
de sentirse en casa,
a salvo en el abrazo.
Con todo esto a fuego lento,
llegaron las ganas de ti,
de buscarte,
de ir más allá de lo propio
de querer amarte
y cuidarte siempre.
Has llegado en tu momento,
el mejor para
cambiarnos la vida.
Y ya te estoy imaginando,
en medio de nosotros,
entrelazando aún más
todo esto tan bonito
que tenemos.
que hace tiempo no te ansiaba.
Había logrado equilibrarme
en la cuerda floja,
y vivía bien.
Llegó una noche de julio,
y apareció él para quedarse.
Fue rompiendo mis esquemas
a golpe de cariño.
Cambiando las prioridades,
con paciencia y despacito.
Derribando mis miedos
con el presente estallando
en cada beso.
Ganando tanto terreno en tan poco,
que apenas quedó hueco.
Así fue creciendo
un amor para mí desconocido,
que sobrepasaba toda razón
y se entregaba, a cada rato,
sin llevar cuentas de nada.
Un amor de dos,
de elegirse cada día,
de mirarse con ternura,
de cogerse de la mano,
de desinhibirse si se roza,
de sentirse en casa,
a salvo en el abrazo.
Con todo esto a fuego lento,
llegaron las ganas de ti,
de buscarte,
de ir más allá de lo propio
de querer amarte
y cuidarte siempre.
Has llegado en tu momento,
el mejor para
cambiarnos la vida.
Y ya te estoy imaginando,
en medio de nosotros,
entrelazando aún más
todo esto tan bonito
que tenemos.
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