lunes, 15 de junio de 2020

Diez meses de deseos

Por tus ojos

se te escapa el corazón
y haces que del mío 
salgan rosas.

Me miras y 
se pasa lo difícil,
cargas mi energía,
la paciencia 
y fuerza.

Me miras siempre
como la primera vez
y yo me elevo del suelo,
y se hincha mi pecho.

Ojalá fuéramos capaces
de mantenerte esa mirada. 
Que el odio te pasara de largo,
te resbalara el temor
y lo feo de la vida.

Que nadie pudiera dañarte,
ni una muesca en tu corazón.
Que la vida fuera continuo juego
para seguir probando
y regresar a nuestro abrazo
cuando necesites impulso.

Que pararas tú el tren
cuando te hiciera falta,
y disfrutaras, como haces,
del aquí y ahora.

Ojalá tus ojos y tu sonrisa
tan verdad,
tan inocentes,
crecieran sin el egoísmo
que guardamos en la manga.

Desde hace diez meses
entiendo menos
que tengan que ir en paralelo
crecer y sufrir.

Ojalá te demostremos
que la gran fortaleza 
será quererte tanto, 
tanto a ti misma
que nada ni nadie
haga temblar 
tu esencia:

que eres 
M A R A V I L L O S A.

Sabiéndolo,
te salvarás de 
mucha tontería
que tratará de 
arrugarte el corazón.