lunes, 30 de octubre de 2017

Deja que ocurra

Rompe tus barreras.
Derriba tus muros.
Vence tus miedos
Tira tus caretas.

Deja que ocurra,
que te sostengan otros,
manos bonitas,
corazones abiertos.
Deja, deja que ocurra,
no pongas freno,
que entre la magia.
Deja que te libere,
te suelte,
te reconozca y
te quiera.
Y date el permiso
para hacerlo tú.

Manda al infierno
a la exigencia,
a la sonrisa que no apetece,
a todos los grilletes que
tienes en los tobillos.

Deja que ocurra,
que entre y salga lo que quiera,
que tu cabeza no hable
y que la emoción te lleve.
No estás solo
y aquí nunca lo estarás.

Puedes acariciar los corazones,
y ellos pueden hacer latir el tuyo.

Vívelo, compártete
y deja que la magia,
simplemente,
ocurra.



Jamming es #MuchoMásQueImpro
¡GRACIAS!

domingo, 29 de octubre de 2017

La suerte de los reencuentros

La infancia te queda algo lejos,
pero hay quiénes te hacen volver.
Lo hacen con el cariño
de quien compartió vida contigo,
crecimiento, juegos, 
goles, canastas
y aquellos cumpleaños
con sándwiches de nocilla.

Vuelves cada vez que les ves,
y aunque las vidas hayan ido 
por distintos caminos y lugares
están para recordarte quién fuiste
y las bases que sentaste a tu alma.

Están para que revivas,
que pudiste con todo aquellos años,
que nada era tan importante
como agotarte corriendo en el recreo
y que todo se pasaba jugando al balón prisionero.

Están para que sepas que el cariño 
no cambia con los años. 
Están para recordarte lo que fuiste con ellos,
lo que fuiste,
esa niña bonita que no dejas salir 
muy a menudo.

Son también la historia de tu vida,
la que no quieres perder,
y la que,
aunque sea menos a menudo de lo que quisieras,
deseas tener cerca, 
porque te gustas cuando estás con ellos.

Ellos son, mis amigos de la infancia, 
mis amigos del colegio,
los pupitres, los campos. 
Son la vida que ha pasado por la mía
y cada vez que nos juntamos,
vuelvo. 
Es la suerte de poder reencontrarte
y mirarte con ellos, de frente. 

jueves, 26 de octubre de 2017

El pilar de mi vida

Pintura de Jim Daly
El pilar de mi vida
se tambalea,
zozobra sin tregua;
ha cargado demasiado.

El pilar de mi vida,
se duele,
y yo lo veo.
Le cuesta mantenerse
y quisiera sujetarlo yo.

El pilar de mi vida,
hoy no fantasea,
ni imagina algo mejor,
sin fuerzas para intentar
no caer del todo.

El pilar de mi vida,
no puede llorar,
pero es como si lo hiciera,
a cada rato,
a cada segundo.

El pilar de mi historia
se tambalea.
Y con él,
también mi vida,
entera.

martes, 24 de octubre de 2017

El cuarto escalón

Uno, dos, tres...
y no es que me de la vuelta.
Es que me precipito al vacío.

Treinta y cuatro años
y, otra vez, el mismo punto.
Sin poder avanzar.
Débil, furiosa,
acumulando la ira del pasado
que resurge aquí,
en el cuarto escalón.

Porque el cuarto escalón
no aparece siempre,
a veces en el tercero,
una está conforme,
sin ruidos de la vida
y esquivando las balas.

Al creerme ya aprendida,
veo cómo mis pies lo intentan
queriendo subirlo.
Recurro a lo mismo,
falaces estrategias del camino
y les observo,
encargándome de frenarlos.
Y caigo.
De nuevo.
A lo conocido del anterior escalón.

Y vuelve el reproche,
disparo directo al amor propio.
Así, la pelea eterna con el cuarto escalón,
que no es otra,
que el vértigo hacia mi misma.
Y trato que no solo sean mis pies,
sino mi seguridad,
para confiar y no dejar,
que se apodere de mí el miedo,
cuarto escalón de mi vida.


*Imagen: Fabio Giampietro

viernes, 20 de octubre de 2017

De mujer al mundo. Basta ya.

No es cuestión del sexo, no.

Mírame,
Soy igual que tú,
pero distinta.

Y tú, eres igual que yo,
pero distinto.

No soy una flor que regar,
No soy para enmarcar,
No soy para domar,
ni mucho menos para abusar.

Soy igual que tú.
puedo hacer lo mismo que tú,
exactamente igual.
Y estoy ya muy cansada
de la triple exigencia que se me hace,
para demostrarlo.

No soy la flor que regalar
tampoco de la que presumir,
ni la que encerrar en una urna
y no, no necesito tu persona para vivir.

No tengo tareas predefinidas,
por haber sido antaño socialmente apartada,
o por el hecho de poder traer nueva vida.
Ya no sé cómo decirlo,
que tú y yo podemos hacer lo mismo.

Dejad de haced lo que hacéis.
Soy mujer y soy igual que el hombre,
pero distinta.
Y el hombre es igual que yo,
pero distinto.

¿Tan difícil es de entender?
Sacad esas ideas de vuestras cabezas,
y empecemos de cero,
siendo distintos e iguales a la vez.

Somos todos personas,
y si nos cuidamos,
mejor.

jueves, 19 de octubre de 2017

Tengo todo preparado

(Abro la puerta)

¡Ay!, qué nerviosa estoy,
hace tiempo que esperaba que llegaras.
Pero pasa, no te quedes ahí,
estreno zapatos,
he limpiado toda la casa
y he envuelto mis ganas en papel nuevo,
ya no queda nada de lo que había antes.

Tengo ganas de saltar,
gritar que por fin estás aquí,
¡ay, ay, ay!
Ven, que te enseño todo,
coge mi mano,
quiero que te aprendas cada rincón,
los visibles y los escondidos,
no quiero ocultar nada
y mucho menos, nada de lo que hubo,
que revolvió absolutamente todo.

Sí, sí, sábanas nuevas y de colores,
todo para recibirte, AMOR, como mereces.
Ya ves, tengo todo preparado para ti,
que no es para menos la fiesta.
La última vez que te marchaste
fue de golpe, dejando tanto hueco
que me costó latir de nuevo.

Pero ya está, no lo recuerdo más.
No te guardo rencor, ninguno.
Lista estoy para que llegues,
para que entres
y te quedes.

Aunque lo vuelvas a revolver todo,
aunque igual me restes vida,
aunque me duelas otra vez,
ven, ponte cómodo.

Quiero que tu flecha
acierte conmigo.

Quédate, quédate a dormir.





martes, 17 de octubre de 2017

El olvido. Ése que no llega huyendo

Me dediqué a huir (te),
con un solo objetivo: esquivar (te).
Lo hice tan bien,
con tanto empeño,
que perdí todas las nociones de mi misma,
ni en mi sombra me veía.

Huía de nuestros lugares,
de las marcas de los árboles,
de los besos que nos dimos,
de las noches que fueron fiesta,
de tus ojos y tu cuello.

Huía de lo que sentí,
de tu olor al despertar,
de tus palabras y silencios,
de todas las señales que no vi,
y de lo tonta que fui por
toparme de bruces con ellas.

Huía, corría sin tregua
de mi despecho y mi dolor,
ansiosa por ser más rápida que ellos,
sin darles la ventaja
de hacer llagas en mi corazón.

Huir fue salida de emergencia
para un corazón aniquilado,
que ya no podía andar sin tropezarse,
que hasta si le sujetaban, le dolía.

Huía a marchas forzadas
incapaz de no chocar con tu recuerdo,
frenando en seco mi marcha,
y yendo en dirección contraria.

Así, huyendo, demasiado tiempo.
Sé el tiempo exacto, con minutos y segundos.
Supe, al verme exhausta,
con mi corazón plano,
que de quien había huido tanto,
era de mí misma.

Suerte de poder encontrarme,
reconciliarme,
aceptar que ya no estabas
y enviarte, poco a poco,
al lugar de mi vida
que te corresponde.

domingo, 15 de octubre de 2017

Habla la tierra ¿Puedes oírla?

La historia de amor
que tienes conmigo,
no va a acabar bien,
hace tiempo que lo digo.

Me quieres, me necesitas,
me llamas constantemente,
siempre me tienes en tu boca y 
en tus suelas.
Me respiras, me tocas,
abrazar, lo haces poco, la verdad,
y cuando cierras los ojos 
te me entregas.

A la vez, rizas el rizo tanto,
que voy a explotar,
porque sientes lo anterior,
y solo me tratas de basura,
llenándome de tus malos humos,
echándome a mí todos los metales pesados que 
llenan tu alma y tu casa.

Hace tiempo que te lo digo,
en lo nuestro no hay empate,
ya estás pagando tanto daño 
que me has hecho.
No me mires así, bien lo sabes,
no es momento de hacerse el tonto.

No, no puedo volver a ser aquella que un día fui,
porque me has hecho sacar lo peor de mi,
sin tener otra opción.
Pero ni con esas te has querido dar cuenta.

Tu comodidad sale cara,
pero así eres y así sois,
seres humanos, amantes del progreso,
rápido, constante e instantáneo.
Así sois,
y lo seguiréis haciendo,
seguiréis mostrando un amor falso,
disfrazado de buenas intenciones
que envuelven todo desecho,
que sin más me lanzáis a la cara.

Y el poder es mío,
y mira que os estoy avisando,
pero no hay más ciego,
que el que no quiere ver
lo que por otra parte, 
ya tiene delante.
Y no hay más insensato,
que el que no cambia
a pesar de mis señales.



jueves, 12 de octubre de 2017

Mi varita mágica

Podéis levantaros tranquilos
y caminar sin miedos ni culpas.
Mi varita ha arreglado el mundo.

Alzándola y con las palabras adecuadas,
ha hecho estallar el amor en las calles,
se acabaron los bancos por colchones
y los gritos de todos los hogares.

Ha llamado a la lluvia, al frío y al viento,
y traen consigo la sonrisa por bandera.

Ha llevado la justicia, la de verdad,
la que todos merecemos,
a cada rincón de la tierra
que se ha vuelto paralela
en vez de circular.

Ha quitado lo robado
y lo ha devuelto todo a su lugar.
El poder, ya no lo tiene nadie
y dueño cada uno de su vida es.

No hay fronteras, 
solo vidas,
que ya se cuidan bien,
pues ninguna alza la voz
y todas tienen su lugar.

La felicidad ya no es quimera,
puesta está como sombrero.
Los niños solo juegan, 
están llenando los parques
del sonido más bonito de la vida.

Las armas a la basura,
y las basuras ya no existen,
ni los malos humos,
ni el rencor hacia el ajeno.

Se acabaron los daños,
la maldad y el criticar.
Llegó la paz,
explotó la vida.

¡Qué cosas! Y yo...
voy a enmarcar mi varita,
que me recuerde
lo fácil que es para ella
cambiar el mundo.
Voy a poner un poco más de mi parte,
a ver, a ver, que logro.

martes, 10 de octubre de 2017

Me quedo en tu boca

No veo mejor lugar.

Y hagamos de la rutina,
la más bella compañía,
tu boca y la mía,
a pies juntillas.

Y saltemos los charcos,
como dos locos enamorados,
que el tiempo no nos alcance
si viene pisando con sus estragos.

Escupamos flores de colores,
aún cuando hablemos de
estar enfadados.
Y que no llegue la noche,
sin besarnos.

Cerremos la puerta al invierno,
si llega cuestionando las ganas.
Y sepamos enfrentarlo, 
de la forma más bonita,
bajo el edredón.

Llenemos siempre el plato,
que el amor no quede vacío,
que no le aceche nunca hambre,
que tu mano y la mía no escatimen
en caricias.

Y si han de venir amargos,
sepamos, amor mío,
divisarlos con tiempo,
y ojo avizor, con sumo cuidado,
no los despreciemos sin más,
y les demos tregua si la necesitan,
para que no envenenen
con ese sabor rencoroso que siempre vuelve,
cuando no se cierran bien heridas.

¿Quieres?
Si me dices que sí,
me quedo en tu boca.
No veo mejor lugar, 
donde pasar mi vida.

viernes, 6 de octubre de 2017

La asincronía de las despedidas

Te pienso todo el rato,
y ya no sé qué hacer.

Te pienso cuando suena el despertador,
y ya no doy la vuelta
para besar tímidamente
tu boca.

Cuando preparo el desayuno,
esta vez, solo para uno.
O cepillo mis dientes,
sin compartir la pasta contigo.

Cuando marcho, rápido
por la puerta y no estás
para decirte "adiós,
que pases buen día".

Cuando vuelvo y no está la tele encendida,
también te pienso.

Cuando miro la estantería vacía,
y el hueco en el armario,
que tendré que llenar
para que no siga hablando de ti.

Cuando en la cama,
no encuentro calor
ni doy con nada que encender.
1,35 es curiosa dimensión,
limitada para dos
e inmensa a falta de uno.

Te pienso sin intención,
Te pienso aún sin querer,
Te pienso sin peros,
sin darle vueltas,
y hasta del revés.

Pienso-te,
como constante.

Que te haya dicho adiós,
no significa, ni por asomo,
que no sigas aquí.