sábado, 12 de septiembre de 2020

Nuestra foto






Tenemos una bonita foto,
los tres.
Sin poses. 
Sin filtros:

A ojera puesta,
a momentos de estrés,
al caos del salón,
a sueño a las nueve,

a abrazos sin fin,
a caricias y cosquillas,
a te quiero constantes,
a ecos de carcajadas,

a cajones abiertos,
a canciones de fondo,
a juegos y bailes,
a fotos caídas,

a ropa sin doblar,
a pañales infinitos,
a ratos de enfado,
a entregarse,

a verdura en la cocina,
a encontrarnos en los ojos,
a tenernos paciencia,
a querernos con todo.

Esta vida a tres
dibuja bonita la vida,
nuestra peculiar danza.

Una foto preciosa,
los tres,
juntos.

Y yo soy más fuerte
gracias a vosotros dos.






viernes, 11 de septiembre de 2020

El lugar tras la barrera

La culpa, si existe,
es del miedo.



Me volvió del revés
y reflejaba mi peor parte.


El miedo
que me apoca, me encierra,
me muestra en mil espejos
para que pierda la realidad,
sin reconocer ya quién soy,
en qué punto me encuentro.

El miedo corre
y me pilla.
No hay huida posible,
conoce bien cada uno
de mis escondites,
esos recovecos
que creí que alguna vez
me salvaron. 

El miedo gana
y se acepta.
Yo pierdo.

Y duele.
Punzada que 
ataca el corazón y se 
asienta justo ahí,
en el hueco entre los pulmones,
y se queda
para que cueste
echar aire, renovarlo.
Se enquista y se hace nudo.

El miedo sabe bien lo que me hace,
y juega a dejarme libre,
pero no.
Siempre rebrota,
igual que la ceniza
se reaviva
al menor movimiento.

No tengo soluciones,
solo pasaba a charlar 
con el miedo,
que lo tengo aquí delante
y me cuesta tratarle de tú. 




 



martes, 8 de septiembre de 2020

Camuflaje

Si me ves,
cámbiame la piel,
que está cansada
y ya no entiende 
de supervivencia.

Múdame,
desoye el temor
de mi silencio.

Cámbiame de tono
por uno que sirva,
que se acople a lo que venga,
que no me escueza
al notar cómo se rasga.

Cámbiame.
Múdame.
Que sea yo, pero no.
Quisiera recuperar la fe
en mí, en ti,
en todas las personas
y creer que la bondad
será la vencedora.

Mientras,
camúflame.

Que no me vean llorar. 

A la madre de la madre

Mamá,
empiezo a entender
las historias que contabas.

Mamá,
ahora soy yo kilómetro cero.

Mamá,
ahora es mi mano
y son mis brazos
los que calman.

Mamá,
es mi pecho
el alimento. 

Mamá,
ahora es mi nana
su canción.

Mamá,
ahora soy yo hogar.

Mamá, también
entiendo los desvelos,
los nudos en la tripa,
los miedos que se triplican,
el dejarse a una para el final.

Mamá,
ahora sé lo que es cuidar,
amar más allá de piel,
con un corazón desbocado.

Mamá,
ahora sé lo que es donarse,
para que su vida crezca
con tanto amor y atención,
que pueda confiar
y pisar fuerte
en este mundo de locos.

Mamá,
ahora te entiendo.

GRACIAS por ser mi faro.