Tenemos una bonita foto,
los tres.
Sin poses.
Sin filtros:
A ojera puesta,
a momentos de estrés,
al caos del salón,
a sueño a las nueve,
a abrazos sin fin,
a caricias y cosquillas,
a te quiero constantes,
a ecos de carcajadas,
a cajones abiertos,
a canciones de fondo,
a juegos y bailes,
a fotos caídas,
a ropa sin doblar,
a pañales infinitos,
a ratos de enfado,
a entregarse,
a verdura en la cocina,
a encontrarnos en los ojos,
a tenernos paciencia,
a querernos con todo.
Esta vida a tres
dibuja bonita la vida,
nuestra peculiar danza.
Una foto preciosa,
los tres,
juntos.
Y yo soy más fuerte
gracias a vosotros dos.