sábado, 30 de noviembre de 2019

Desde que llegaste

Has multiplicado las sonrisas,
agrandando la capacidad de mi corazón.

Has hecho brotar gansadas olvidadas
y ternura inexplicable.
Has cambiado mi tiempo
haciéndolo contar doble.

La paz es contigo en mi pecho y
el amor crece a cada instante.
Con cada gesto en casa crecen flores,
y tu sonrisa ensancha la vida.

Teníamos un hogar muy bonito
y, desde que llegaste,
tiene un arcoiris constante,
colofón perfecto, cotillón sin fin.

Poder cuidarte,
quererte,
besarte,
abrazarte,
tu olor a vida,
que tu mano agarre mi dedo,
que me mires fijamente,
que te lances a comer,
que muevas sin control las piernas,
que duermas tranquila,
que hables a tu manera o
que te acurruques en mi regazo,
es querer donarte lo mejor de mí
para tratar de ser capaz de devolverte todo lo que tú me das.

miércoles, 20 de noviembre de 2019

Algo inexplicable

Se te cierran los ojitos,
mientras comes de mi pecho.
Tu succión se enlentece y
poco a poco te vas durmiendo.

A veces los abres
y miras para arriba,
nuestras miradas se cruzan
y una manita me agarra la camiseta.

Vuelves a cerrar esos ojos,
a salvo estás conmigo
y yo lo estoy, contigo.

Este momento es la paz
que inunda de pies a cabeza;
es línea recta entre las dos,
que nos une de la forma más bella.

Tanta sensación de bienestar y felicidad,
que no soy capaz de explicar.

Te sale un resoplido,
de esos de estar a gusto,
y noto que ya descansas.

Guardo esta ternura
y amor que me regalas,
impregnadas en mis adentros,
en el rincón para no olvidar,
en el del enamoramiento eterno.