sábado, 29 de diciembre de 2018

Hasta siempre 2018

Inevitable no volver la vista atrás,
para poder mirar hacia adelante.
Balances, pensamientos
sobre el año que acaba.
Propósitos para el que viene.

Son dos días cualesquiera,
pero cuánto es su peso
en el calendario.

A 2018 le digo
que nos ha lanzado muchas balas
agujerando el corazón.
Nos ha traído sufrimiento,
enfermedad 
y duelo.
Si de cebarse se trata,
con nosotros, ya iba bien lleno.

Sin embargo, te diré que
esto tan triste 
trajo más apoyo,
más estar cerca,
estar pendiente,
más abrazos fuertes,
saber quién te quiere bien.
Nos trajo muchas lágrimas
unidas a familia y amistad.

Curioso, cómo lo malo,
mueve corazones doloridos
y preciosos.
Y te hace apreciar momentos,
miradas, caricias,
aunque las llores.
Te hace valorar más 
a quien está
en ese sofá,
luchando a su manera,
como puede.
Te hace no querer separarte
ni un milímetro.
Te hace abrirte
con quien escucha
y comprende.
Te hace querer infinitamente más.

A todo esto te diré, 2018,
que acabas con algo más de esperanza,
con rayos de luz
que no dejan de sorprender,
con la alegría de lo que puede venir,
con mucho amor del bueno.

Ya he aprendido
que los años pasan
con bastantes de cal
y algunas de arena
pero que suman doble.

Por eso, a ti, 2019,
no te digo
ni te pido
N A D A.

Te esperamos. 





martes, 18 de diciembre de 2018

¡¡VALE YA!! Ni una más / Ni una menos

Me he preguntado hoy,
otra vez:

¿Cuántas muertes más
antes de que vosotros, 
hombres de justicia, 
cambiéis el sistema? 

Morimos todas un poquito
cuando asaltan las noticias:
otra violación
otro puñetazo,
puñalada, 
asesinato.

¡Qué barato sale dañarnos!
Si se castiga más 
el robo en un supermercado.
¡Qué ASCO!

Laura, tú ya no
podrás luchar más
por nuestros derechos.
Te los han arrebatado,
todos,
de golpe,
la vida,
tu vida.

Solo puedo llorarte.

Qué delito tan grande
es ser mujer,
vivir sola
salir de noche,
correr al atardecer.

Hombres, jueces, gobiernos 
¿no os dais cuenta? 
Estáis dando manga ancha 
a esos locos y malnacidos.

Ni una más,
ni una menos,
que también depende de vosotros.

Clamo a los hombres buenos,
que son muchos,
salid a la calle 
con nosotras,
a nuestro lado. 
Porque juntos 
haremos más fuerza.

Que la libertad nos llegue
que nos quiten el miedo
y nos respeten. 



sábado, 1 de diciembre de 2018

A quienes corresponda

Aunque duela un poco
(solo es al principio)
has de mirar por ti.
Desabrochar el lastre
que te impusieron al tobillo
es más responsabilidad tuya
que de otros.

Quien lo puso
sabe bien cómo amarrarte.
Desligarte de la culpa,
de la presión en el pecho
y de la tristeza constante
pasa por poner tus límites
y ponérselos a los que quieres,
sobre todo a quien te encadenó
como a un inocente
amante de la libertad,
que no la halla
porque su grillete
pesa demasiado.

¡A veces uno mismo
ata más fuerte la cadena!

-Qué fácil escribirlo, pensarás-.
Y es verdad.

Pero quien escribe
ha sentido lo que habla
y quiere que tu luz deslumbre.
Quiere que tu amor propio
salga por todos tus poros
y veas el mundo desde
toda tu belleza.
Quiere que vivas tu vida,
no la de otros
y sobre todo,
quiere que te rías
sin fronteras
ni límites.
A carcajadas.