jueves, 25 de octubre de 2018

Que nos pille bailando

El tiempo avanza,
no cesa ni espera
tu paso.

No confíes en que te diga
que lo estás perdiendo
o en que te haga saber
que no lo estás disfrutando.

No te dará un calambre
cuando lo dejes de lado
al no cuidar a esa persona.
Tampoco avisará
para decirte que
mañana será tarde.

Y si en el vuelo del tiempo
esto ocurre,
puede que el peso
del arrepentimiento
te doble la espalda.

Porque no vuelve,
no se recupera
ni se rebobina.
Solo queda
en la conciencia.

Y yo me digo:
piensa en tu tiempo
en el que ahora mismo tienes
y déjate de historias.
Con los que ames y quieras:
abraza, besa, llama.
No te calles nada bonito
y trata de abonar con flores
las almas que tengas cerca,
ésas que también riegan la tuya.
Y llora, claro que sí,
abre tu corazón en canal
a quien sea capaz
de acariciarlo.

La vida es una resta
con el tiempo.
De nosotros depende
cómo bailamos el resultado,
a pesar de que a veces
apaguen la música.


Foto: https://www.nationalgeographic.es


jueves, 18 de octubre de 2018

Que más quisiera yo

Quisiera saber
encenderte los ojos,
poner fin al fondo vidrioso
y que las pupilas
prendieran tu camino.

Reactivar esa luz tuya
que aún triste,
enfadada o
decepcionada,
te vestía desde dentro
y nos regalabas.

Quisiera poder
devolverte la risa,
que volviera a ser
la bandera a la que sentir
mi patria.

Llamar tu atención
y que se quedara.

Quisiera que todos tus 'quereres'
fueran 'poderes' instantáneos
sin suplicar esperanza,
que es traidora y no responde.

Ponerte en mano abierta
la vida justa que aún
disfrutarías.

Presentarte vidas nuevas
para que te abrazaran
y reconocieran tu calor
como hago yo.

Quisiera
tu victoria en este pulso,
que todo batallón
avanzara a tu mandato
y que en tu interior
solo renacieran
flores.

martes, 16 de octubre de 2018

A cuestas con la vida

¿Qué es verdad?
Nadie y todos lo saben.

Sea lo que fuere
pido un poco para mí
que estoy entre tinieblas
que me cuesta vivir hoy,
empeñada en mañana,
sin disfrutar ahora.

Sudo pura soledad,
aún en compañía.
Veneno que aleja
y siempre es circular.
Y menos mal que aún estás.

No me reconozco
en las sábanas.
Tan solo ese olor a usado
y el descompás
en los latidos del corazón.

Arden los miedos.
Gritan los reproches
en dirección mi vientre.
Sollozo a plena luz del día
y a media noche,
ovejas vengativas
que prohíben el descanso.

Me muevo sin control alguno.
No puedo prever
ninguna reacción.
Incapaz de responderme,
de entenderme.
La verdad es que quisiera
que nada de esto pasara
y que te quedaras.


Foto: www.thewotme.com

lunes, 8 de octubre de 2018

Aire

Abre las ventanas.
Deja que entre
aire fresco
en todas las esquinas
de tu casa.

Cede tu paso al otoño,
deja que caigan
tus hojas muertas
y tíralas fuera.

Elige savia nueva,
bonitos colores
por dentro y por fuera.
De tus raíces
crecerán nuevos brotes
para encarar al frío
y ser abrigo.

Deja, deja que actúe,
que la estación otoñal
bien sabe lo que te hace.

Podrá traer la nostalgia
y reabrir heridas
para ventilar su dolor,
y hacerlas cerrar de nuevo
con un nudo más fuerte.

Abre, abre el pecho a su paso
y abrázalo.
Si lo haces sentirás
que es a ti
a quien meces.


Participación inédita para el Concurso de Poesía de @Zendalibros sobre el #OTOÑO

lunes, 1 de octubre de 2018

Qué fue de aquella primera cita

Trago apresurado.
Palabras que se pisan
con un hablar desordenado.

Cena contenida,
risas que vienen
y van.

Cuéntame más
que yo sigo con mis preguntas.
Otro trago.

Te vas acercando,
lo noto.
Y no me importa.

Cambia el modo de
hablarnos
y miramos diferente.

Tus pupilas que dilatan.
Me voy arrimando.
Se rozan nuestras manos
y luego nuestros labios.

La despedida fue
con la certeza
de vernos más.

Unos años después
lo vivimos igual,
sin premuras
ni despedidas.