Ha vuelto a helar.
Nadie está a salvo.
Está todo cubierto.
Ponte a rascar
para ver si va cayendo.
Arranca el motor y da calor
para conseguir que se derrita,
a su ritmo.
A veces tarda mucho,
mucho más de lo que querrías.
Otras, ya no arranca.
Nadie está libre del hielo.
Mira tú, pasa en los coches
lo mismo que en las personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario