¡Qué nos pilla!
Otra vez se acaba un año
de cosas feas y cosas buenas,
de llantos y de risas,
de abrazos y rechazos,
de sueños cumplidos
y otros que no llegan...
¡Qué nos pilla!
Y una cosa pienso yo.
¿Existe el tiempo?
O solo es cuadriculado intento
por ordenar y tener atado,
-en la previsión que necesitamos-,
con el fin de no perdernos
o enloquecernos;
días, fechas, años, horas,...
Que encorsetar-nos se nos da bien.
¡Qué nos pilla!
¡Pero no!
¡No me quiero engañar!
El 1 de enero,
seguirá igual que el día anterior.
Propósitos, resaca
y a continuar el camino,
con sabor a falso inicio.
El 1 de enero,
es mera ilusión óptica de
un mundo mejor.
¡Qué nos pilla!
Corre, que no te engañen
-si quieres-.
Porque el 1 de enero, el mundo
seguirá siendo injusto,
habrá niños llorando,
y personas que no tengan con quien brindar.
Seguirán gobernando los mismos,
y las guerras no cesarán.
Y las situaciones de cada uno,
no cambiarán.
¡Qué nos pilla!
Pero, yo no.
Yo, el día 1, tendré mucha suerte.
Como he tenido todos los días pasados,
hasta hoy.
Y quiero, que cada día,
que es hoy,
no olvide mi suerte,
y quiera la misma para todos.
Y que haga cosas,
que no me atrape el sofá,
para verlo todo desde allí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario