jueves, 1 de octubre de 2015

Ahora...

Me despido de lo que podría ocurrir,
de los cuerpos que podría acariciar,
de las primeras citas,
de empezar de cero otra vez.

Me despido de los 'no compromisos'
que tanto tiempo me llevó descubrir.
Me despido de las señales rápidas
y de la -falsa- estela de triunfo que dejan a su paso.

Me despido.
Y me descubro con la misma confianza
que regala el invidente a su lazarillo.
Y no me cuesta.

Me despido para descubrirlo todo.
Pero contigo.

Bienvenido.

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