Cuando no ansiaba encontrar
y ya estaba cansada de huir.
Cuando bajé la guardia
y lancé lejos los fantasmas del pasado.
Cuando me sonreí a mí misma
y mi luz comenzaba por dentro.
Cuando pude gritarle a la vida
que estaba dispuesta a contar con ella.
Aunque ya sé, es al revés ¿y qué?.
Cuando reaprendí a sorprenderme
y quise dejarme querer.
Cuando quise querer
sin comparar
ni mirar atrás.
Cuando el espejo empezó
a mirarme bonito
y pisé fuerte.
Entonces, fue entonces
cuando llegaste,
sin domingos raros
ni piedras en la mochila.
De golpe te llevaste las mías
dando un portazo al miedo
y en la palma de tu mano
tu apuesta fuerte
desde el primer momento,
por nosotros.
Llegaste y llegamos.
Y desde entonces
S O M O S.
Precioso
ResponderEliminarGracias bonita!!!
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